Tu en tu castillo, yo en mi cueva...

Llega un momento en la vida en el que te das cuenta de que eres simplemente una víctima de un absurdo juego. Un simple muñeco, manejable al antojo de varios. Algo con lo que los demás se divierten, pero tú no. Y de verdad que no quiero amenazar a nadie, pero ya me perdereis y direis: que bueno era nuestro amigo Juan, era el alma de la fiesta, era mi mejor amigo... y eso lo digo por muchos de vosotros, chicos. Y ellas dirán: con lo buena persona que era, ya no queda gente como él... De verdad que estoy pensando cosas que hasta hace poco no se me pasaban por la cabeza. Ahora mismo, me encuentro peor que cuando comencé a escribir, hace aproximadamente 15 dias. Pensaba que gracias a escribir todo esto, podría despejar mi cabeza, dejando esto escrito aquí y yá está, no preocuparme más. Pues no. Craso error. Cada vez le doy más vueltas a las cosas y me siento más inseguro. Y peor. Ya no se lo que soy, ni quien soy. La gente me mira mal cuando voy por la calle, la policía me registra a la mínima... ¿soy un puto delincuente? metanme en la cárcel, seré más feliz, debe ser mi lugar. Cada uno tiene su lugar y el amor no es cosa de 3. Y vosotros a vuestro castillo como príncipes, y yo a mi cueva como ogro. Si algún día te apetece bajar, yo estaré allí, hay una cama libre, comida y bebida, y una hoguera por si te quieres calentar. Ahora que tu castillo está casi terminado, mi cueva se destruye por la erosión, pero aún así la reformaré, claro que sí. Y, en serio, espero que todo eso salga bien, y que
seas muy feliz, y si algún día tu castillo está en obras o es destruido, tienes mi cueva para dormir hasta que pase la tormenta.


"Todo se perderá en el tiempo como lágrimas en la lluvia" Incluido nuestro amor.